A principios de 2010, algunos sitios latinos han publicado una nota sobre la espiritualidad del guitarrista de la mítica banda de Hard Rock. Su confesión tiene una atrayente historia. Considerado uno de los mejores guitarristas del mundo, el sexo, las drogas y una vida desenfrenada eran el normal vivir de Mustaine, pero un día, tras un accidente que casi le imposibilita seguir tocando guitarra, el toma una decisión que cambiaría su vida, de la cual no se arrepiente de haberla tomado.

Conoce algo más de la “reinvención espiritual” de Dave y de cómo Dios ha cambiado su vida a través de este interesante artículo.

Traducido por Brenda Rodríguez
Editado por Marco Antonio Mena


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El ayudó a fundar Metallica y después de haber perdido su trabajo en ese grupo, ayudó a formar otro pilar en el genero que redefiniera el metal.

Como líder del grupo Megadeth desde 1983, el lanzaba un álbum tras otro y esto continuamente lo ponía en la cima de todos los guitarristas de rock’n’roll. Viajo por todo el mundo con sus giras, tocando para una generación de jóvenes que esperaban ansiosamente el lanzamiento de sus nuevas producciones… como Moisés tomando las tablas de Dios.

Se inundó en la bebida, se satisfacía en cada manera imaginable sexualmente, fumaba cosas legales e ilegales. Pero en 2002 todo parecía llegar a su fin cuando un accidente lo dejó incapaz de hacer un puño con su propia mano, mucho menos poder tocar la guitarra… y Dave Mustaine se encontró espiritual, emocional y mentalmente necesitado.

Y Después Encontró a Dios.

Para los fans que asocian la ferocidad y brutalidad del metal de Megadeth con muerte y oscuridad, la conversión de Mustaine fue una noticia que causo impacto. Pero Mustaine le comento a The Daily Times durante una entrevista efectuada en 2009, que su propio mundo ya estaba hecho pedazos, y convertirse en cristiano fue la única manera en la que pudo juntar esos pedazos.


“Fue el momento de la verdad cuando mi brazo se rompió, y yo estaba en esta montaña, y había una cruz allí arriba”, dice Mustaine. “Fue uno de esos pensamientos… fui bautizado como Luterano, crecí como Testigo de Jehová, me metí en el ocultismo y satanismo y practiqué hasta la magia negra. Mi esposa estaba en otra cosa, y yo pensaba que eso era una secta, regrese a ser un Testigo de Jehová, pero no era feliz”.

“Mirando hacia esa cruz, dije cuatro palabras: ¿Qué Tengo que Perder? Y mi vida ha cambiado completamente. Ha sido difícil pero no lo cambiaria por nada. Prefiero pasar toda mi vida creyendo que hay un Dios y descubrir que hay uno… que vivir toda mi vida creyendo que no hay un Dios y descubrir al morirme que si había un Dios”.

Mustaine no solo se convirtió al Cristianismo, también se recuperó completamente… a pesar de que los doctores le dijeron que nunca volvería a tocar la guitarra. Hoy, el es reconocido como el guitarrista de metal Nº 1 en el mundo, según Joel Mclver. Desde que irrumpió en la escena musical a principios de los ‘80s, ha tenido que rascar, arañar y morder para llegar a la cima de la lista.

Nativo de California, Mustaine se encontró solo a la edad de 15 años. El metal le llamaba la atención y empezó tocando la guitarra a fines de los ‘70s, y en 1981 respondió a un anuncio de una banda que buscaba un guitarrista líder. El grupo era Metallica, y después de haber sido despedido por su uso de drogas y alcohol en 1983, Mustaine rápidamente formo Megadeth, decidido en ser más rápido y duro que su primer grupo.






A pesar de que había una gran rivalidad entre ambas bandas que duro durante todos los ‘80s, juntos los dos grupos (al igual que Ántrax and Slayer) inventaron un nuevo sub-genero de metal. Rápido, pesado, brutal… era un estilo que elevo el metal de los blues fundado por Led Zeppelín y Black Sabbath a algo mas salvaje pero aun artístico.

Empezando con el comercial La Paz se Vende… ¿Pero Quien la Está Comprando? (1986), Megadeth logró vender más de 20 millones de álbumes durante 26 años, con siete nominaciones a los Grammy y seis discos de platino. Su discografía continúa conSo Far so Good… So What! (1988), Rust In Peace (1990), Countdown to Extinction (1992), Youthanasia (1994), y Crytic Writings (1997).

La frontera del metal que el ayudo a domar, se ha expandido. El metal se ha dividido en docenas se diferentes sub-géneros, quienes le deben un poco a Megadeth… o según Mastaine, demasiado.

“Muchos de estos sub-géneros son desarrollados para posesionar a las personas que no pueden ser mejor que Nº 2”, dice. “Si tienes un sub-genero, los que son casi buenos tienen un lugar donde lucirse. Si tienes sub-géneros, todos tienen su lugar en el sol, pero es confuso por todas sus divisiones. Yo digo que hay que juntar todas estas sub-categorías de nuevo en Hard Rock y metal pesado para ver en qué posición realmente estamos”.

“Siempre nos están etiquetando… la gente nos llama Power Metal, Speed; en los Grammys nos llaman la herencia del metal. Personalmente, a mi no me importa como nos llame la gente. Esta es una banda con un guitarrista que creció escuchando British Invasion y a quien le gusta el punk, rock, música clásica y jazz… y eso se refleja en mi música”.

Hubo un tiempo en el que Mustaine no estaba seguro de si mismo o de su banda. El uso de drogas llevó a Magadeth a sufrir colapsos en el estudio y en el camino. Durante 26 años, alrededor de dos docenas de miembros han entrado y salido de Magadeth y Mustaine entubo en tratamiento por abuso de sustancias varias veces… en 1989, 1993 y recientemente en 2002, cuando un accidente le dejo daños en los nervios y que los doctores pensaron que serian permanentes.

Después de su conversión al cristianismo, el mostró una sorprendente mejoría… y decido a hacerla permanente sin importar lo que opinaran aquellos que decían que al convertirse se vendió.

“La gente me llamaba diciéndome que era débil o que estaba tratando de verme bien ante los ojos de los demás”, comenta Mustaine. “La gente decía cosas de las bandas en las que yo decidí tocar. La verdad, yo no quería comenzar mal… quería vivir como dice el dicho, ‘Cuando es duda, deséchalo’”.

“Yo no quería pasar por esto y seguir viviendo como lo había estado haciendo. Cuando fui salvo, en verdad quise hacer un cambio. Ahora entiendo que las cosas no son tan difíciles como creí en el pasado que lo eran, pero estoy contento, me protegí (en el principio). No es un secreto que hay mucha gente envidiosa… gente que quiere lastimarme a mi y a mi banda”.

“La única razón por la que me duele es porque mi hija lee estas cosas y pienso que si me sentara con ellos para platicar, ellos dirían, ¡Wow! No lo vi de esa manera”, agrega.

Después de reclamar su lugar como uno de los mejores guitarristas del rock, Mustaine ha continuado su gira y graba regularmente con Megadeth. Su álbum más reciente, Endgame, fue lanzado al mercado a principios de 2009. Cuenta con la participación de Chris Broderick, un nuevo guitarrista que Mustaine dice puede ser mejor que el.

“Ser clasificado como el guitarrista Nº 1 en el mundo es un regalo de Dios y estoy agradecido, pero pienso que Chris es mejor que yo”, dice. “De cualquier manera, no pongo mucha atención a esto”.

El no lo hará pero otros definitivamente si lo harán. En la premiación Hammer Goleen Gods el año 2008 en el Reino Unido, Mustaine fue coronado como Riff Lord. En los Estados Unidos, en la premiacion Revolver Goleen Gods en 2009, le fue otorgado el premio Goleen God. Y aunque ha incorporado una buena dosis de humildad en su personaje después de haber aceptado a Cristo hace siete años, el aun es una leyenda en el metal… y eso es algo que ninguna cantidad de humildad podrá borrar.

“Todas esta personas que ponen comentarios negativos en estos websites, son míos… no serian nada sin mí”, dice. “Yo tengo el 100% de control sobre ellos porque no pueden estar un día sin hablar de mi